En el corazón del Monumento Natural de Cuchillos de Vigán, de este macizo montañoso, se encuentra el Faro de la Entallada.
Cerca de Gran Tarajal, en el centro-sur de la isla y antes de llegar a la población de Las Playitas, cogemos el desvío por la FV-511 que nos lleva a nuestro destino a través de una carretera estrecha hasta lo alto de los acantilados, donde se divisa desde un mirador, el Océano Atlántico dirección Cabo Juby (África), apenas a 100 Km.
Situado a unos 200 metros de altura, lleva alumbrando la costa majorera casi 60 años, con un alcance de 40 Km. aproximadmente.
Aquí vivió y trabajó como torrero, el andaluz Eugenio Ruiz Oses, apreciado y conocido en la zona por su labor de curandero y dentista, después de venir del Faro de Cabo Bojador, en el Sahara, cerca de El Aaiún, donde aprendió el oficio cuando sustituyó a los anteriores fareros que fueron asaltados y secuestrados por guerrilleros.
Además de Faro, el edificio fue también escuela para niños donde aprendieron a leer y escribir muchos majoreros.
Cuenta con un mirador donde te sientes cerca del continente africano.
En realidad el edificio se trata de un aerofaro que emite destellos para orientar tanto a barcos como a aviones. Destaca también a primera vista la sillería de color rojo utilizada para su construcción que le da un toque peculiar.